Impacto de Paulo Freire en futuros docentes

Impacto de Paulo Freire en futuros docentes

Ensayo por Sotelo Damián

La mejor forma de volcar los conocimientos escritos por Paulo Freire es hacerle honor a sus esfuerzos como educador y humanista que fue, e intentar contextualizarlos en nuestra realidad geográfica y temporal a fin de perseguir nuestro propósito como educadores, intentando superar lo que el denominaba el inacabamiento del ser humano.

Cuando hablo de nuestro propósito lo digo desde la postura de futuro docente, me refiero a los fines que tenemos como educadores, fines que si me pongo a pensar podría enumerar una lista enorme de ellos, sin embargo me parece correcto hacer foco en los puntos mas importantes en los que me hizo reflexionar el escritor.

Estos puntos son tres.

· Establecer vinculo docente alumno

· Armonizar y equilibrar la relación entre respeto, ética, autoridad y libertad.

· Y por ultimo el compromiso de capacitarnos y perfeccionarnos constantemente.

Sin explayarme demasiado paso a explicar que es inolvidable la imagen de aquellos profesores que siento que intervinieron en mi persona y es en la imagen de ellos en la que me quiero convertir para dejar una huella en mis alumnos, me refiero a la capacidad innegable de carisma y respeto que el docente posee, y hace que se establezca el vinculo entre docentes y alumnos, pero también entre personas, personas humanas y por naturaleza sociales, ese vinculo que permite pensar en conjunto, escuchar y a la vez también oír, comunicar, interpretar, coincidir y discernir acerca de lo que se comunica.

Pero para que esto sea posible no debo descuidar los requisitos necesarios que me permiten crear este vinculo, son sobre éstos, que se sientan las bases del ida y vuelta de esta relación, por ejemplo el respeto a mi persona y a la que tengo enfrente, a quien también reconozco como tal y como personas que somos, nos debemos éticos el uno con el otro y con el resto y solo partiendo de estas premisas es que llego a la relación autoridad-libertad fundamental y equilibrada y a la que no debemos mutar injustificadamente en autoritarismo y libertinaje y las menciono juntas precisamente por la relación intrínseca que tiene una con la otra “una se hace cuerpo en la otra” escribe en sus textos Paulo Freire.

Otro punto no menos importante, es que el texto del autor me puso a repensar acerca de mi compromiso como futuro docente, en darme cuenta lo hipócrita que resultaría esperar la curiosidad de mis alumnos por el saber, si yo no opto por tomar la misma postura curiosa que a ellos les demando. Es la curiosidad y el entusiasmo por indagar e investigar, lo que debo transmitirles para no fallarles Noto ahora el peso negativo de no despejar las dudas que me proponen y la falta de no tener mis propias dudas para estar un paso adelante de ellos. De aquí surge el valor del compromiso que ahora debo asumir, compromiso por capacitarme y perfeccionarme aun más y no caminar por los límites de los programas educativos.

Debo decir que el texto leído me dejo reflexionando acerca del hecho educativo, pero por sobre todo analicé algunos aspectos que tenía dormidos en relación a la postura y la imagen del docente-alumno, como es imposible escapar a la lectura que los alumnos puedan hacer de mi y como no puedo aunque intente (y ahora entiendo que tampoco debo) pasar inadvertido en mi pensar político, ético y humanístico.

Negar mi parecer, mi ideología, es negar mi manera de vivir y sentir y es negarles a ellos la posibilidad de evaluar si soy congruente entre lo que digo y hago, de saber si miento o si soy sincero, porque de qué sirve enseñarles a pensar por si mismos si no intento al menos enseñarles a comunicar lo pensado. Aquí es donde descubro la innegable e importante tarea de intervenir en los alumnos, más allá de los estructurados contenidos.

Hay dos pensamientos que también se hicieron eco al momento de escribir este ensayo, estos fueron los de tomar conciencia de los conocimientos previos que traen los alumnos, aquellos forjados social y culturalmente en la experiencia diaria de la realidad que les toca vivir, que me sirve para entenderlos mejor y así poder ayudarlos y el otro es la necesidad de tomar una postura humilde frente a los alumnos, dejando de la lado todo tipo de arrogancia que atenta contra el desenvolvimiento de los chicos y mata su curiosidad al no querer demostrar ignorancia.

Todos estos puntos son aquellos en los que más pienso trabajar durante el 2011 sabiendo que no son los únicos. Además trabajar en la docencia me va a llevar a releer a este autor para refrescar algunas cosas. Debo pensar la manera de poner hoy en práctica su parecer aunque parezca una utopía, la manera de ser flexible con los contenidos propuestos para poder incentivar a los alumnos en su propia inquietud por saber, por su curiosidad y su participación. Hoy me encuentro entusiasmado por proponerles algo más que solo transferirles conocimiento, hablo de tener iniciativa para encarar proyectos que los lleven a sus propias investigaciones. Asumo también el compromiso de capacitarme más y de despertar interés por conocimientos que aun no poseo, además de esforzarme en hallar los métodos para poder compartirlos, enseñando aprendo y a la vez me perfecciono y en este proceso voy superando mi inacabamiento.

Pero si voy a estar pensando en cual puede ser mi aporte para este año escolar no puedo ser un negador de lo que sucede. En los últimos años, con cada gobierno se asumió una nueva política educativa, que bajo los preceptos de mejorarla, propuso modificaciones y leyes que no hicieron más que complejizar algo cuya base es sólo una, EDUCAR.

A menudo escucho decir que se baja el nivel de enseñanza con la esperanza de obtener más aprobados y por ende mantener la matrícula, es más, no recuerdo que en otros tiempos, existieran tantas posibilidades de aprobar más allá de las típicas mesas de diciembre, febrero y agosto, hoy tenemos recuperatorio de recuperatorio. Este proceder irresponsable conspira contra el nivel de los alumnos, pero está en nosotros los futuros educadores trabajar para el cambio del sistema educativo

Considerar a una juventud que se encuentra desorientada y rodeada de los prejuicios de los adultos, quizá la fuerza del espíritu que vive en cada ser humano logre en algún momento un óptimo conocimiento y una mejor sociedad, una sociedad que valore la educación y la considere la llave que puede, en un futuro, abrir muchas puertas, sin duda es una utopía pero, ¿quién dijo que los sueños, alguna vez, no puedan cumplirse?