El siguiente trabajo breve pretende comprender y relacionar las obras del autor Paulo Freire, en sus libros “Cartas a quién pretende enseñar” y “Pedagogía de la autonomía” en los aspectos educativos que nos vemos inmersos.
Los fines de la educación deben estar fijados en que el proceso de enseñanza y el aprendizaje tienen que estar puestos en “educar para lograr la autonomía de las personas” y de esta manera lograr una transformación efectiva en una igualdad en donde todos los individuos estén incluidos en la sociedad.
No siendo escusa la falta de preocupación de algunos padres o la imposibilidad de afrontar los gastos que esto genera. La educación debe dar las herramientas necesarias para que el individuo sea parte de la sociedad, como un ser libre y capaz de desenvolverse eficazmente en la vida como persona de bien.
La educación es una profesión en donde la responsabilidad personal y profesional no debe faltar nunca y estar siempre dispuesta a mejorarla. Pues la enseñanza está en un contexto en el que van cambiando las realidades sociales y la capacitación constante es un factor fundamental.
El educador enseña y aprende al enseñar, pues aprende de los cuestionamientos y dudas de los alumnos. Debe estar dispuesto a otras formas de enseñar, nunca de manera mecánica y repetitiva. Tiene que estar dispuesto a repensar lo pensado, lograr que el alumno se involucre con curiosidad y critica en un enriquecimiento reciproco entre el educador y el educando, permitiendo otra forma de enseñar que se adapte tanto al educando como a su entorno y el contexto donde desenvuelve su vida.
Es indispensable que el educador tenga una preparación previa para comenzar a transcurrir en el camino de la docencia.
Esto implica leer, “El acto de estudiar siempre implica leer”. No el acto de leer repetidamente hasta que quede grabado por simple acostumbramiento, sino leer comprendiendo lo leído y el contexto en el cual está inmerso “Lectura del texto y lectura del contexto”.
Implica que el sujeto del estudio se arriesgue, se aventure, sin lo cual no crea ni recrea.
No se puede abandonar la lectura de un contexto difícil por el hecho de no haber podido entender una palaba que no nos es conocida. Es indispensable tener a disposición diccionarios entre ellos el etimológico, el filosófico, el de sinónimos y antónimos, manuales de conjugación de los verbos, de los sustantivos y adjetivos, enciclopedias.
Por ello leer, estudiar es un trabajo paciente, desafiante, persistente. No apto para quienes son apresurados o poco humildes, que prefieren declinar ante las primeras dificultades y considerar que es imposible lograrlo. Claro que también existe una relación necesaria entre el nivel del contenido del libro y el nivel de capacitación actual del lector, cuando la distancia es demasiado grande todo esfuerzo por comprender es inútil. Leer y escribir se entienden como procesos que no se pueden separar y deben ser fomentados desde la más temprana edad de los alumnos y continuase siendo estimulada durante todo el tiempo de su escolaridad sin detenerse jamás.
La interacción entre educar y enseñar debe existir siempre al igual que el dialogo y el respeto por el educando y su mirada del mudo.
El enseñar exige una serie de pasos fundamentales que no pueden faltar en la persona del educador: Investigación, respeto, crítica, ética y estética, rechazo a cualquier forma de discriminación, esperanza, curiosidad, compromiso, libertad y autoridad entre otras. El educador debe ser un ejemplo para sus educandos, alguien a quien puedan imitar para insertarse en la sociedad como individuos respetables.
La educación secundaria en el 2011 debe ser coherente con las necesidades actuales socio-culturales, como herramienta de progreso.
Cada día el conocimiento está al alcance de más personas, con el uso de computadoras disponibles (Internet), no nos olvidemos que en gran forma han remplazado a las bibliotecas como lugares en donde se va a buscar información.
Pues, entonces la educación debe estar orientada a formar personas creativas y criticas con los contenidos que circulan libremente en los medios, siendo capaces de discernir entre lo bueno y lo malo, lo moral e inmoral.
La educación tiene que ser una guía para las personas que transcurren por ella, capacitándolas ,mostrándoles el camino, insertándolas en una sociedad, de forma tal que el individuo al aportar su ética su respeto como ser sociable, sus valores democráticos, transformen el mundo en el cual están inmersos.
La educación puede cambiar el mundo, o mejor dicho las personas que por ella transitan tiene la responsabilidad de hacerlo.
Bibliografía
Freire, P. (1994). Enseñar – aprender. Lectura del mundo – lectura de la palabra.
En Cartas a quien pretende enseñar (pp. 28-42). México, D.F.: Siglo Veintiuno Editores.
Freire, Paulo, Pedagogía de la autonomía: Saberes necesarios para la práctica educativa, Paz e Terra S.A., Sao Paulo, 2004.
Autor: Farías Neto Héctor Robinson
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